El Mito del Talento

A dragon playing bass guitar.

Aprender música debe ser un compromiso de por vida.

El primer intento

Cuando tenía 15 años: compré una guitarra con la ilusión de descubrir un talento oculto… pero descubrí otra cosa:

No me gusta tocar guitarra, el sonido que genera estes instrumento es fantástico, hermoso, increíble…

Pero no me gusta tocar guitarra…

Intenté otros instrumentos, ukelele, guitarra acústica por segunda vez, y al final encontré el bajo eléctrico.

Me encantó,

pero…

…a mi familia no tanto.

Inicia el ciclo de la derrota

Practicaba sin auriculares y las notas graves resonaban por las paredes y ventanas..

En esos años, no me interesaba aprender.

Me gustaba fingir que podía tocar.

Ilusamente, esperando, que sin esfuerzo, algún día sería músico profesional.

Eventualmente, me aburrí y dejé de tocar.

Mis problemas eran:

  • Falta de disciplina
  • Estándares irrealistas
  • Progreso invisible
  • Buscaba gratificación instantánea
  • Carencia completa de entrenamiento auditivo
  • Prioridades equivocadas.

Vendí mi bajo, para no ver mi fracaso a diario. Me convencí de no tener talento musical.

5 años después

Lo volví a intentar. Pagué clases con un profesor privado y aprendí los fundamentos. Le agradezco a mi profesor Randal Nájera*. porque fue la primera persona que me enseñó, que yo podía tener una “carrera bajistica”.

*El profesor Randall

Músico costarricense integrante de la agrupación musical Peregrino Gris, un grupo de música folk y celta. Gracias a él, algunos años más tarde produciríamos el video musical Juego de Niños.

Cambios y más cambios

Me gradué de la universidad, me entretuve con crecer y conocer gente, me mudé de casa de mis padres y poco a poco fui perdiendo el proceso de aprendizaje.

Me mudé de país e inicié otra aventura, pero esa es otra historia.

Volví a fracasar.

7 años después

Sentí que necesitaba volver a tocar bajo…

…pero no quería fracasar…

…otra vez.

Decidí hacer todo para ganar.

Comencé a ver tutoriales de YouTube durante 30 días.

Mi objetivo: si al mes seguía interesado, me compraría un bajo.

Mientras veía las lecciones de YouTube, escuché sobre dos libros, ambos escritos por Daniel Coyle, que cambiaron mi perspectiva sobre el talento y el aprendizaje.

Inicia el ciclo de la paciencia

El Código de Talento profundiza en la ciencia de la adquisición de habilidades, argumentando que el talento no es innato, sino que se desarrolla a través de la práctica profunda, la motivación y la guía de un maestro.

El Código de la Cultura examina la dinámica de los grupos y organizaciones exitosas, revelando los elementos clave que fomentan la colaboración, la confianza y el alto rendimiento. Identifica tres habilidades esenciales—crear seguridad, compartir vulnerabilidad y establecer un propósito—que impulsan el trabajo en equipo efectivo y crean entornos donde el aprendizaje y la innovación prosperan.

Esta fue la primera vez que entendí que el talento se puede desarrollar practicando.

El momento de revelación

La epifanía: estaba de pie en el tren aéreo cuando, entendí que si la vida es un viaje, tocar un instrumento debería ser un acompañante en ese viaje. Un compromiso de por vida.

La ansiedad por fracasar desapareció de golpe.

Si me comprometo de por vida, no hay habilidad que no pueda desarrollar; solo será cuestión de tiempo.

Esta vez:

  • No pondría fechas límites
  • No me pondría expectativas
  • Competiría contra mí mismo
  • Tocar por el puro placer de tocar
  • Aprendería lo que quisiera aprender, cuando quisiera aprenderlo, para iniciar.
  • Dividí mi aprendizaje en lecciones pequeñas.
  • Ralenticé la velocidad de los ejercicios, para entenderlos.

La prueba de fuego

Aprender la línea de bajo de “Sultans of Swing”* de Dire Straits.

*Sultans of Swing

Los pasos:

Encontrar la canción escrita correctamente

Entonces, encontré a este gran bajista

Transcribí la canción en notación musical.

En el proceso aprendí a leer notación musical.

Gracias profe Randall por fomentar la lectura de partituras musicales.

Luego, desaceleré la velocidad de la canción:

Empecé un 21 de julio de 2023 a 50% velocidad.

Cuando lograba tocar bien, a la velocidad seleccionada, le aumentaba +5% velocidad.

A 75% tuve mi mayor obstáculo

La digitación de las notas no era adecuado y tuve que entrenarme para reaprender una mejor digitación y subir la velocidad. Me demoré más de un mes en llegar a 85%.

De 85% a 95% me demoré una semana.

De 95% a 100% fue cuestión de días.

Llegar no fue suficiente, ahora había que tocarla sin errores.

El 12 de octubre de 2023, logré 100% sin errores.

Resultado: 83 días de practicar de 0% a 100%.

Estoy muy orgulloso del proceso. Lo mejor de todo:

¡Funcionó!

Este método sirve para aprender cualquier cosa.

La única forma de perder es rendirse.

Que cambió:

  • Progreso evidente:Aumentar 5% hizo que fuera muy sencillo notar los avances
  • No había fecha límite, no había presión adicional
  • Es y sigue siendo un placer tocar esa canción
  • Repeticiones a menor velocidad fueron esenciales para llegar al 100% velocidad.

La alegría de aprender esta canción fue muy grande, quizás la mayor que tendré. Fue la primera vez que me demostré a mí mismo que podía aprender, que podía tocar y que tenía “talento”.

El 03 de noviembre de 2023 me grabé tocando esta canción, se escuchan varios errores, y me encanta porque me recuerda el proceso: